Blunmft!

Desde luego James Blunt no es Elton John, pero yo tampoco soy Arthur Miller ni mi acompañante era Marilyn. ¿Qué le vamos a hacer?

El bueno de James está rematadamente loco, pero lo da todo. Y versiona a los Pixies y se queda tan pancho.

Me gustó estar ahí, porque dejaban fumar y había minis. El Madrid Arena parecía un trocito de Majadahonda, con ese pijismo espontáneo, esas familias numerosas en las que el mayor salíó yonki, el segundo se quedó con la empresa del padre y el tercero es fotógrafo. Las hermanas se han endurecido de tanto psicodrama familiar, y odian a las cuñadas pero todavía no pelean por los locales del padre.

La pequeña, que es muy mona, estudia para restauradora de muebles.