sábado, junio 13, 2009

Hasta ella se ha casado

Paré en un local-secarral de la Mancha a tomar un café y comprar agua. No se podía fumar; no se aceptaba pagar con tarjeta, no se cambiaban billetes de cien euros, no se podía consumir productos no comprados ahí y tampoco se servía en las mesas. Pero estuve bien y dejé propina para provocar; tenía en la cabeza una reunión de trabajo a unos kilómetros, un masaje con un cieguito, un recoger en la tintorería y el acudir a la boda de mi amiga Angélica (la primera que hice) que, como discurseó ella, no fue como la que soñaba su madre. Habías negros guapos de traje que bailaban muy bien, lesbianas aburridas (como siempre) y una famosa. Miradas furtivas y poco mundo subterráneo. La frase de la noche fue de Germán: avísame si ves a alguno que cojea. Cuando terminó, fui paseando hasta Moncloa con él. Colgados de nuestras corbatas y de otras cosas sin anudar no sentamos en un banco para hablar. Como dos adolescentes. Fue una noche preciosa.

En aquel secarral, horas antes de lo de las corbatas había sonado mejor que nunca Rufus Wainwraigh mientras yo lavaba un melocotón murciano regado con el agua que nos quitan del Ebro a cuyas dos orillas se se celebrará esta noche el ascenso del Real Zaragoza y quizá, también el mío.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Qué alegría da leerte, sentirte cerca. Ayer me dejaste un mensaje y yo a ti otro. ¿Dejamos la conversación para más adelante o qué?

11:39 a. m.  
Anonymous el principe said...

Iba a poner algo del Zaragoza, pero lo del melocotón me ha descolocado...

Bueno, ahora ya podremos pitar a los jugadores, que pitar a unos de segunda queda feo.

3:10 p. m.  
Anonymous gárgara said...

largas horas de espera en localessecarrales de La Mancha mirando las cajas de almendras garrapiñadas, las navajas, los llaveros feos y las liebres disecadas disfrazadas de cazador de las vitrinas, mientras mi abuelo se echaba una larguísima siesta en uno de aquellos salones oscuros con varias filas de sillones de sky, gran tele a todo volumen, densa humareda de puros y coro de ronquidos y resoplidos

me ha encantado tu relato

2:16 a. m.  

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