viernes, abril 29, 2005

Experiencia vicaria

He llevado el coche al taller. Ha habido un momento en el que tres mecánicos lo rodeaban y lo llenaban de líquidos con la naturalidad con la que lo hacen los médicos en un quirófano. Y cada líquido era como si me lo aplicase a mí una masjista tailandesa. Por unos segundos me he sentido automóvil. Y me sabía en buenas manos.
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Y una vez que el coche estaba bien por dentro he querido que lo estuviese también por fuera. Me he metido con él en un túnel de lavado que me impresiona tanto como cuando lo vi por primera vez en Starski y Hutch. Una empleada gorda me aplicaba manguerazos a presión sin inmutarse. ni ella ni yo, y me daban ganas de devolverla a una película de Lynch de la que nunca debiera haber salido.
Ni ella ni yo.

18 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Una escena parecida la vi yo en una peli porno gay... Llega el chico al taller a reparar el coche y los mecánicos deciden repararle a él otras cosas... Sí, había mucho líquido y mucho fluido... ¡Ay Antón, miedo me dan tus fantasías!

7:57 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No hay nada como un tunel de lavado para salir limpio. El coche. No hay nada como un túnel del amor para salir vivo, más vivo, el alma, like a spanish city..., pregunta a M. Knopfler.

11:44 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

El otro día leí en un periódico que la comunidad científica estaba muy preocupada porque se habían encontrado células humanas en el cerebro de las ovejas. Hoy mismo, al saberse que Mercedes Milá hizo un 30% de share en su programa contra el tabaco, mísero de contenidos y de impresentable factura, los mismos científicos se preguntan si no será al revés, si algunos hunmanos no tienen células de borrego en sus cerebros.

12:49 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

12:49 p. m.  
Blogger el que es como yo said...

Querido Guillermo. Lo sé todo. Sé que eres abogado de Altadís. Abogado de la Muerte. Por muy brillante que seas en tu trabajo, desiste, porque no tienes nada que hacer. La sumisión durante décadas de los no fumadores a la dictadura del humo se acabó. Las caras amables a vuestra propagación del cáncer se acabó. El envenenamiento masivo se acabó. Los gaseados se alzan desde vuestras cenizas y no pararán hasta el triunfo final. Camaradas, Salud o muerte: Venceremos!

2:25 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Querido "el que es como yo". Por mucho que pretendas esforzarte en tu demagogia sé que, efectivamente, eres como yo, como tú y como él. Como todos. Como todos los que defendemos la libertad individual, el íntimo derecho a elegir la forma en que preferimos vivir y morir y sobre todo a exigir que charlatanes de feria no nos tomen por idiotas. Todo el mundo debe respetar al no fumador; eso aparte de una obviedad es una cuestión de educación, de civismo y, más que nada, de elegancia, pero eso no da para un programa. Esta chica lo que debería hacer es volver a Gran Hermano que estaba mucho más simpática.

Yo, como tú, como él, como todos, me aferro a mi derecho a drogarme cuando y como me dé la puta gana y con la droga que más me guste. Y no me gusta que desde púlpitos embusteros se confunda y se manipule.

De todas formas, avisado quedas: fumar es malo. Esto es una novedad: hasta que Mercedes Milá vino ayer a sacarnos del error, este era un dato desconocido para la gran mayoría de la población.

Hasta luego, mi buen amigo. Yo voy a seguir defendiendo mi derecho y el tuyo a vivir dignamente y pelearé para que puedas seguir comprándote cada mañana tu paquetito de Camel. Si te apetece, claro, porque esa es la clave.

4:49 p. m.  
Blogger anTón said...

Me quedo con la tolerancia, la inteligencia y la amistad de guillermoyadiosssssssssss, claro.

5:03 p. m.  
Blogger el que es como yo said...

Querido Guilermo: Como tú, como yo, como todos, estoy a favor de que cada uno se envenene como quiera. Como tú defiendo el derecho de todos a comprar su dosis diaria de cicuta o de Fairi intravenoso.
Pero no puedo con la trampa de la adicción: hay mucha gente que quiere salir del agujero de la nicotina y no puede. Hay mucha gente que cree que les gusta fumar cuando en realidad están enganchados. Altadis no sólo vende veneno, vende una condena para toda la vida, vende angustia y vende odio: Conozco a fumadores, inteligentes, encantadores y buenas personas que son capaces de odiar a la persona que quieren sólo porque no les dejas fumar a tu lado. Los no fumadores estamos en guerra porque no queremos respirar humo en los lugares comunes. El resultado de esta guerra será que Altadis condenará a todos los fumadores al aislamiento, porque éstos en su ceguera preferirán mil veces estar solos antes que dejar el cigarrillo.
Veneno, adicción, angustia, odio y aislamiento: bonito supermercado el de Altadis.
Lo siento, Guillermo, pero no ha nacido el abogado lo suficientemente bueno para defender todo esto.

5:47 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Querido "el que es como yo": me alegra saber que esás a favor de la libertad, pero compruebo con tristeza que te has dejado atrapar por cantos de sirena que, si lo piensas bien, te llevarán a la orilla contraria: a la de la intoleracia. Y como muestra un botón: afirmas gratuitamente que hay mucha gente que quiere salir del agujero de la nicotina y no puede. No sé cual será tu fuente de conocimiento,pero me imagino que no pasará de ser una impresión o tu propia experiencia personal. Pero desde ahora te digo que etás eqivocado, pues que se puede dejar la nicotina es tan evidente como que muchos, muchísimos, lo han dejado. Lo que ocurre, sencillamente, es que hay muchos que no quieren dejarlo y no lo dejan, porque no les da la gana. Porque son dueños de su vida y punto pelota. Y ellos decidirán si quieren dejarlo y cuando, sin necesidad de que venga nadie a enmendarle la plana.

Ya te he dicho antes que lo primero es el respeto. Y debemos todos respetar los espacios comunes primando, por supuesto, el derecho a quien no quiere contaminarse sobre el derecho a quien ha decidido hacerlo. Tan respetable es lo uno como lo otro. Y además, para eso, hay soluciones.

Pero no, la buena de la Milá no se limita a eso. Pretende culpabilizar, criminalizar, enfrentar y dividir. Y compruebo con desazón que a tí te la ha colado pero bien.

Su nauseabundo programilla, con la señora esa comiéndose el chocolate con churros no podía ser más patético. Tan patético como ella misma.

6:54 p. m.  
Blogger anTón said...

¡Glup! Me dejáis en sitiación tan difícil. Es la belleza contra la cabeza. Me voy a fumar un cigarro mientras pienso.

8:23 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

"hay muchos que no quieren dejarlo y no lo dejan..Porque son dueños de su vida y punto pelota"
Valiente sandez para referirse a l a adicción al tabaco. Menos demagogia y más reconocer la propia debilidad.

3:56 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hay mucha gente que ha dejado de fumar durante uno o dos años y luego, un buen día, sin venir a cuento, vuelven a fumar. ¿Qué adicción es esa?. Ese que ya ha fumado antes, sabe perfectamente lo que hay, no le engaña nadie. O sea que sandez la que tu acabas de decir y demagogia la que tú haces. Hay que tener un poco más de criterio.

5:54 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

estas peleon eh, guillermito?
La adicción siquica no tiene periodicidad determinada; además se sucumbe cuando se sucumbe, y no cuando se quiere.

10:43 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Y tú estás muy cachondo, gustavín. La adicción, por propia definición, es un estado mediante el cual el sujeto necesita constantemente una cosa determinada. Con lo cual, ese sujeto, una vez deja de precisar esa cosa, deja de ser adicto. Al cabo de los años ya no eres adicto, ni física ni síquicamente y prueba de ello es que mucha gente fumó una vez, lo dejó y no ha vuelto a fumar nunca. Y por qué?: porque no es adicto. O sea que no sigas porque cada vez las dices más gordas. Sucumbe anda, sucumbe.

3:24 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ahora va el colega y se inventa la definición de adicción como le sale del pito... yo con este tío me parto.

6:57 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Según el RAE adicción: "asignación, entrega, adhesión" o "hábito de quienes se dejan dominar por el uso de alguna o algunas drogas tóxicas". Entonces, según el Diccionario, quienes no se dejan dominar por el hábito no son adictos. Y al cabo del tiempo sin fumar, ya no tienes el hábito. Esto para que te descojones con más ganas, listo.

4:57 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

ENTONCES, POR LAS MISMAS LA HEROINA TAMPOCO PRODUCE ADICCION PORQUE HAY GENTE QUE LA HA DEJADO, SUPERLISTO.

6:43 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No grites,chavalote, que no hace falta.Yo transcribo lo que dice el Diccionario: tú saca tus propias conclusiones. Si eres capaz de ordenar un poco tus ideas y sobre todo leer los post anteriores, verás que nadie ha dicho que el tabaco no produzca adicción, simplemente que hay mucha gente que lo deja. Nada más. Y que cuando lo vuelve a coger, al cabo de años, ya no es porque sea un adicto, porque ya no tiene el hábito (vuélvete a leer la defición del Diccionario). Y sabes lo que te digo: que con argumentos como los de la heroína me vas a acabar convenciendo porque eres REQUETELISTO.

7:30 p. m.  

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