miércoles, abril 27, 2005

Desgracia


...de Coetze, es el título de uno de los mejores libros que he leído en mi vida. Pero hoy quiero hablar de una pequeña desgracia.



Uno de los sueños de mi vida era tener una batidora americana como ésta. Yo le llamaba vaso con motorcito. Siempre la pedía por Navidad o en mi cumpleaños pero nunca llegaba. Este año convencí a media planta de una empresa donde trabajaba y mis compañeros hicieron el esfuerzo por mi pesadez y sobre todo por su bondad. Desde febrero hasta hoy he cocinado salmorejos, gazpachos y bloody Mary (tres ejes de mi vida) todas las semanas. Incluso organicé una cena para estrenar la batidora.
Ayer desmonté la parte superior y la dejé sobre una plancha encendida. El olor confirmó la combustión y el plástico se mezcló con la plancha y mis recuerdos. No seré frívolo y no sufriré por esto -pensé. Pero al menos escribiré su final en este blog. Es un homenaje a mis ex compañeros y al electrodoméstico en cuestión.

Ahora estoy buscando un vaso nuevo.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Te comprendo. A mí mi batidora americana me hace muy muy feliz.

4:34 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¿Cómo es posible que alguien cuyo destino el pasado viernes fue ver "La casa de tu vida" pueda apreciar la grandiosa novela de Coetzee? Eso es lo mejor de tu comentario y no tanta batidora

7:42 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

A veces conviene aclarar, a veces no. Recientemente descubrí la utilidad de la batidora para picar vegetales. Mis papás tuvieron una chacha rumana que fue apodada en la familia la "pico-pico" porque picaba de puta madre. Se fue tras una petición de aumento de sueldo denegada.

11:01 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Por cierto, me voy a la cama con un ejemplar de Desgracia, gracias.

11:07 p. m.  

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