martes, septiembre 16, 2008

¿Y tú quién eres?



Déjame ser hombre bala por un día y salir disparado hacia un arco iris irrompible. A nadie le caerá ningún cristal. No pidas para mí las cualidades extraordinarias que no tienes. Para ti la misa diaria, la pastelería pija y el poleo menta. No hay obra sin biografía. Si no te gusta, dile a Caronte que no te cruce el río, que te da más miedo la otra orilla que un tiburón. Cada mañana, desde hace quince años, me mide el mundo para renovar el último contrato de obra; pongo lavadoras de color y de blanco, llamo a mi madre, me la juego en la red y en el segundo servicio y no reprocho a nadie su conducta. Este es el animal que llevo dentro. El que ha superado las expectativas más optimistas, el que jamás miente ni se esconde, y el cultiva el amor a cortísimo plazo. El que disfruta en los mejores restaurantes y en los peores tugurios. El que entregó hace años todas las armas a sus enemigos para no temerles. Déjale romper algo de lo que construye porque se alimenta de escritores de entreguerras y de romanticismo de vanguardia, que no se mete con nadie, que prefirió los macarrones de Día a al caciquismo de pueblo. Pero si quieres puedes hablar, aunque es mejor que no te mires.

1 Comments:

Blogger Unknown said...

¿Y tú quién eres?
Y aun sabiendo que no me lo preguntas a mí, pero autorizada por ti en tu último párrafo aunque sin poder dejar de mirarme, escribo aquí. He leído por encima tu blog ya que la impaciencia a veces me puede y me dan ganas de escribir.
Me ha sorprendido, gratamente, escribes mejor que hablas, somos muy distintos, algunas cosas coinciden, pero el fondo, la esencia, son como la noche y el día, pero bueno podemos coincidir en el anochecer y el amanecer, será interesante.
María

2:07 p. m.  

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