viernes, febrero 01, 2013

King

Me gustan los americanos que, pasados los sesanta, siguen vistiendo como si tuvieran veinte. Me parecen atractivos por esa mezcla de irlandeses y judíos y buenas matas de pelo. Me gusta la gente que habla con pasión y sabiduría de su trabajo, aunque el tema no me interese en absoluto como son las películas de terror. Por eso he visto un documental magnífico y he descubierto tarde que quien hablaba era Stephen King. Ha sido capaz de impedir mi siesta. Me ha dejado con la boca abierta. Para terminar le han preguntado qué película se llevaría a esa famosísima isla desierta a la que siempre se alude. Casablanca y Ciudadano Kane, ha dicho.
Como yo.