martes, noviembre 25, 2008

Cuestión de interruptores

He pensado lo que piensa un hombre en toda su vida, pero he movido mi cuerpo la mitad que él. La cabeza quiere más pero su cuerpo no le deja.
Como Javier, estoy perdiendo memoria. Él se la deja en las maratones; yo, probablemente, en los bares, que, como dice Marcos, están llenos de falta de amor.
En la mesa de enfrente dos chicas toman sendos cosmopolitans. Se han puesto muy guapas. Ellas creen que para gustar a los chicos. Pero se visten así para seducirse la una a la otra.
Nada tan cierto como la insignificancia del término pija. Me gustan las pijas; es mi mayor certeza.
Hoy he debutado en el sector tintorería. El dato no es baladí.

1 Comments:

Blogger undia said...

seguro que en las tintorerías hay unas pijas estupendas...

11:47 a. m.  

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