domingo, agosto 23, 2009

Acaba de terminar la lavadora

A Jan Baudrillard fui a verlo a unos cursos de verano en El Escorial hace quince años. Entonces no le entendí pero era fácil: aquello que creemos la realidad cuando abrazamos al ser amado o sopamos la pluma en un tintero, tampoco existe, porque la verdadera realidad en la que vive el bípedo contemporáneo no es el mundo que cree pisar, sino las imágenes que permiten reflejarlo y que no son sino las interesadas versiones que dan de él los medios audiovisuales al servicio de los poderosos del mundo.

Más poético es este diálogo:

-Oye ¿de todos los polvos que echas, en qué porcentaje de ellos crees que ella se corre?
-¡Uff! ¡que pregunta más interesante! Te puedo decir que yo siempre pregunto si ya...
pero ¿te puedes creer que jamás me responden?

Días antes a este diálogo decía Marcos en la mesa: la vida es lo que es... (y siguió hablando) pero esas palabras mezcladas con su gesto ya lo habían dicho todo.
En estos momentos a la vez que escribo, tengo un arroz cociendo y unas verduras plancheando, un lavadora de oscuro centrifugando y a Leonard Cohen cantando. ¿Seré un ser superior como Florentino Pérez?

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

vaya morro!

3:01 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Suelo dormir bien. La otra noche me desperté con hambre y fui a la cocina. Mi mujer estaba ahí. Me dijo:

-Uy, que susto Javier! ¡Pensaba que eras otro!

Luego dormí a pierna suelta.

Ahora mismo, aunque sea la hora de comer y tenga hambre, no podría dormir.

Mi mujer cocina de noche, y ahora duerme. Al primer ruido ataco el plato.

6:01 a. m.  
Blogger Unknown said...

no consigo imaginar a marcos diciendo algo asi... tanto le ha cambiado la vida sin mi? sin embargo a ti te veo con nitidez, los seres superiores jamas se desenfocan

4:27 p. m.  

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