jueves, septiembre 17, 2009

Carta

Querida María,
Supongo que las lluvias también aparecerán pronto por ahí. Ayer mojé mi media calvita y el lunes empiezo mi curso laboral con compañeros nuevos, desplazamientos nuevos y seguramente en régimen de mediapensión. Mi madre me compraba los pantalones de pana para las fiestas de Pilar pero quizá este año los necesite antes. Me dicen quien ha chateado contigo que te te encuentras bien sin alardes, que haces fotos bonitas y poco más. Ya sabes que, como tú, todo el mundo quiere irse de Madrid supongo que para darse cuenta de que este es su verdadera lugar. Yo he hecho las paces con la ciudad y estoy en condiciones de soportar cualquier ausencia aunque algunas como la tuya siempre suponen algo de vacío; vacío que llevo bien porque lo disfruto y las simbiosis que se forman por ahí para evitarlo no me parecen demasiado luminosas. Todavía conservo las cartas bonitas que me enviabas a la calle Fomento o a Buenos Aires así que las buscaré y las leeré otra vez porque quince años después ni nosotros ni nuestras cosas han cambiado demasiado. Cuéntame como te va y no fuerces las situaciones. Si no piensas venir en tu cumple yo iré a pasarlo contigo. La spalda me sigue doliendo y probé con un quiropráctico, pero ahora he vuelto a las cieguitas. Me estoy cuidando mucho y a veces siento que se ha bajado el telón de la vida divertida y extrema. Me da un poco de pena pero seguro que pronto pasarán cosas bonitas. Y a ti también. El Zaragoza está en primera y a veces lo ponen por la tele.
Bueno pues ya está. Muchos besos
anTón

2 Comments:

Blogger Unknown said...

me he ido para poder recibir una carta así
te adoro
(me recuerdo cursi hace quince años, me da un poco de vergüenza que releas aquellas cartas)

3:05 p. m.  
Blogger Una hija de puta con clase said...

:)

6:15 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home