miércoles, septiembre 08, 2010

Diario de un día libre

No quise convertir tres días libres en una pelota de balonmano, arrojadiza y pija, y la cambié por un balón medicinal de los que cuesta levantar un poco, aunque no tanto. Dentro de él me he encontrado un día textil, de fundas de sofás viejos y de sofás nuevos que no llegan, de visillos, de equipos nuevos de música, de pruebas y limpiezas. De Miguel Angel y Sonia.
Ha sonado un rato a single man, historia de amor trágica como son las historias verdaderamente románticas. Por el camino he comprobado que mi paellera induce perfectamente sobre gambas, almejas y emperador, aunque si hablamos de aristocracia, hablemos del arroz Sos, domable e indomable a la vez;
como tú.

1 Comments:

Anonymous gargara said...

casi huelo esa paella inducida desde casa, ya estamos de vuelta
da gusto el reencuentro con el hogar, las plantas del balcón que Lu ha regado y las tiendas del barrio
acabo de comprar melón, tomates y un kalamar que ya tengo nostalgia griega

3:24 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home