martes, octubre 26, 2010

Entre guerras

Ayer se fue Marcos; con su chandal rojo y sus zapatos de plástico. Se nos quedó el adiós colgando y el nombre de su nuevo barrio pegado a mi cartera. Dentro de unos años, cuando vuelva, Juan Carlos I llevará ya más tiempo en el poder de los que estuvo Franco. Entonces se me habrá pasado este estado de perplejidad en el que llevo una semana fruto de aquellas horas de bar y once horas de Berlin Alexanderplatz:
En el lecho ella es suave como una pluma,
siempre tierna y dulce como la primera vez;
y siempre se pone un poco nerviosa,
y él no la entiende del todo.