Especial Asuntos Pendientes

Ella tenía el aspecto de una virgen burguesa, un poco monjil por el vestido alto y cerrado. Se conocieron y él -que era como yo- tuvo el constante temor de revelar el exacerbado sentimiento que movía, sentimiento que todavía carecía de nombre, aunque ya hacía tiempo que se había consolidado y traspasaba con su fuego cualquier disfraz. Y claro: un día sus cuerpos estallaron en llamas y con un interminable beso bebieron hasta saciar la sed y el deseo inconfesado de incontables días y horas. Estuvieron unos años sin verse. 9. Por la guerra. Y un día, él le pidió un cita y ella le escribió esta nota: "Es una locura lo que me pides, pero jamás pude y jamás podré negarte nada; iré." Dieron un paseo y ella recitó unos versos de Verlaine: En el viejo parque solitario y gélido/ dos sombras buscan su pasado.
Y así termina la historia: Ni ella ni él eran los mismos y, sin embargo, seguían buscandose afanosamente, siempre en vano, huyendo y reteniéndose, esforzánddose denodadamente, cuando carecían de ser y de fuerzas para lograrlo, como los negros fantasmas que tenían ante sus pies. FIN
4 Comments:
Re recomiendo si no lo has leido, la autobiogrfoa de Zweig. Alucinante oiga!
AR
Vengo de comer y beber, así que no tengas muy en cuenta mi comentario. Es un texto precioso, lleno de sensibilidad y sabiduría, pero ahora mismo lo único que me importa es que el Zaragoza le gane al Levante, con lo que Zweig me da un poco igual y echo de menos un post al estilo de Luis Alegre, divinizando a Lafita, encumbrando a Leo Ponzio y suspirando por el renacer de Uche.
precioso...
esta historia me suena...
Publicar un comentario
<< Home