lunes, mayo 09, 2011

Surcos

El Retiro es el paraíso del Diesel. Los motocultores, sierras electricas, tractores, orugas, tractorcitos, cortaceped y demás se lo pasan pipa. Además, quedan señores mayores como los personajes de Surcos: tienen mal genio, pegan a los hijos, incluso les echan de casa antes de dejarles follar. En ellos permanece, como en los abuelos del Retiro, la maldad de la ignorancia.
Debajo de casa, en la terraza, conviven los currantes de la vida con el maduro gay aspirante a gatopardo que sale de caza. El dueño de la cafetería parece haber decidido que para cobrar 2'70 por un vino hay que poner una tapa rumbosa que lo justifique. Se agradece la intención aunque el resultado es mucho vino y muy malo; mucho pan y muy malo.
No es un gran sitio. No es -como dice Bergman- un gran espacio que descansa en el silencio y la penumbra que es el principio y el fin y casi todo lo que hay entre medio.