lunes, mayo 21, 2012

Un cuadrado

Tengo dudas de dar un cigarro a cada uno que lo pide por la calle, porque cuando digo que no, me siento mal. Tengo dudas de comprar aguacates; no sé si tienen demasiado aporte calórico. Tengo dudas de intervenir cuando un amigo coge un mal camino y tengo dudas también de si hay que esperar a que se acabe el amor para separarse o si cuando se espera a que se termine el amor ya es tarde para hacerlo. Tengo dudas de Lepage después de la interpretación que Eduardo hizo de Lepage; pero no las tengo de que Antonio Ruz, por muchco que coproduzca con los teatros del Canal no tiene un buen espectáculo. porque no dudo que la danza no es golpear contra el suelo de goma y que debe ser más baile que  expresión corporal. No tengo dudas de que Cortázar era un coñazo de tío, sin sentido del humor y que resistirá regular el paso del tiempo. Dudo de que Madrid, a fin de cuentas, sea una buen lugar para la amistad pero no dudo que forma y reforma. Tengo dudas de si soy casavetiano que como Dosstoievski -afirma J- no explica a la gente cómo ha llegado a ser lo que es. A veces tengo dudas pero sé que la gente no sólo cambia, también mejora y no tengo claro si comprar una licuadora o exprimir aquella de marcos/jorge/paloma recuerdo de aquellos buenos tiempos terraciles y dulces, amistosos y enriquecedores. Últimamente casi nunca dudo de mí, pero sí de lo que me rodea. O sea, que tengo dudas de mí.