lunes, abril 01, 2013

¿Te vas a quedar el resto del puente?

-me dijo ella, con unos ojos tan azules que asomaban por encima de ese adminículo cuyo nombre no recuerdo que usan los médicos para taparse la boca. 
Ese puente no era el de semana santa sino uno de cerámica de cuatro piezas que me trague un día comiendo pan con mantequilla y que recorrió mi sistema digestivo al completo, intestinos incluidos, recto y demás. 

Ya pienso que detrás de las cosas hay vida. Solo hay que dársela y, si es posible, llegar a la intimidad como yo hice con este objeto de porcelana. 

-¿Como no me voy a quedar el resto del puente, doctora Fonseca? 
Parte de él ya luce en mi boca

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

mascarilla

10:27 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home