lunes, octubre 24, 2005

Inmensidad


Hoy voy a hablar de la inmensidad..... Humm...creo que es lo contrario de intensidad. Pondré unos ejemplo. Hace un par de horas he visitado la exposición de Tobias Rehberger. Creíamos que eran happenings (o similar) y Jero me contaba su visión sobre el arte y resumía algo así como que lo importante era la trayectoria y nosequé. Al final ninguno de los dos nos habíamos enterado de que se trataba de maquetas arquitectónica ¿se dice así? Y hemos salido tan tranquilos. Me pasó lo mismo con Joseba, el sábado cuando fuimos a visitar la ampliación del MCARS, ampliación que no encontramos ¡qué paradoja! Lo inmenso de ambas visitas es que hay momentos cotidianos en los que conversas con los tuyos y te importa tres cojones cualquier museo, happening o ampliación. También es inmenso ponerte el disco con que el folla Fer, cada día más, -según creo- y perderse en el Retiro con el ipod haciendo contigo lo quiere, destrozándote cuando menos te los esperas con Tonino Carotone y haciendo de ti una masa de ñoqui cuando te sale con Anthony and the Johnsons y tú no sabes si convertirte en ñoqui o en macarrón. Inmensidad es la historia que me contaron los Hermanos Taviani. La puse sólo por el título, y el título era Las afinidades electivas y recupera aquella tesis que siempre me entusiasmó del amor lírico; que de tan lírico que es se estropea cuando se toca. Inmensidad es tener un bolsa de espinacas de esas gigantescas en tu nevera. Inmensidad es comerte un arroz a banda a dos bandas con un amigo y con hambre y de tan inmenso que es todo no necesitar sobremesa. O ése tie break mejor jugado por Nadal que por mí y ése discurso agradeciendo a los recogepelotas, blablablá.

Y como no todo ha sido inmenso reconoceré que el domingo fui a Getafe a ver al Real Zaragoza y en el descanso, con 3-0 en contra me piré. Así de poco inmensa fue mi tarde de domingo.
Y ahora viene el momento sublime en el que lo inmenso se arremolina, se alambiquea y se interdevora devora con lo inmenso.
Sólo tiene miedo a la muerte quien tiene miedo a la vida

4 Comments:

Blogger Andrea said...

Inmensa la intensidad si es intensa la inmensidad.

5:23 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

venimos por este medio a reivindicar nuestra pérdida de identidad en este blog, en el que se mezcla sin discreción retórica y emoción, particularmente en referencias gastronómicas y musicales

5:42 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Creo que mi homólogo tenso estará de acuerdo en que los contrarios de inmenso e intenso somos nosotros, y que nunca hubo intención por parte de ninguno de oponerse al significado del otro. Nos llevamos francamente bien.

5:51 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No has hablado de lo poco habitual e inmenso que es encontrar restaurantes con el personal tan educado sin dejarte la vida en la cuenta... Y lo de los mecheros. ¿ Dónde te traen el tabaco con 2 mecheros? A estas alturas, inmenso.

8:02 p. m.  

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