En homenaje a los que os sentisteis heridos ante mi predisposición en contra de los canalillos aquí va esta compensación. Quería haber puesto algo de Terelu pero no encontré nada.
No quiero parecer impertinente y repetitivo con las correcciones lingüisticas, pero Antón, te recuerdo que el sufijo -illo tiene unas connotaciones que no tengo muy claro que se puedan aplicar a este caso.
No quiero parecer impertinente y repetitivo con las correcciones lingüisticas, pero Antón, te recuerdo que el sufijo -illo tiene unas connotaciones que no tengo muy claro que se puedan aplicar a este caso.
Supongo que lo de la imagen que no vemos es para sugerir... Recién inaugurado el canal Cuatro, yo me quedo con el canalillo caído de Ana G. Siñeriz, con ese aire semiaristócrata y esa tensión típica del famoso síndrome del escote mal escogido que le afecta a esta mujer desde sus inicios. Qué maravilla, ese sufrimiento/excitación que denota en su rictus (atended bien a los continuos gestos de me lo tapo no me lo tapo a lo largo de los programas) y ese permanente juego del realizador por la búsqueda de esa ligera caída que vulnera toda su rectitud. Ana: Me gustas porque no me gustas y viceversa...
10 Comments:
¡Viva el Canal de Isabel II!
qué grande terelu, qué pervertida! gabi
No quiero parecer impertinente y repetitivo con las correcciones lingüisticas, pero Antón, te recuerdo que el sufijo -illo tiene unas connotaciones que no tengo muy claro que se puedan aplicar a este caso.
No quiero parecer impertinente y repetitivo con las correcciones lingüisticas, pero Antón, te recuerdo que el sufijo -illo tiene unas connotaciones que no tengo muy claro que se puedan aplicar a este caso.
por qué esta censura? es la única foto de toda la página que no me aparece, otra vez ese pequeño sello con X roja
¡Oh Barbarella! ¿Has vuelto? ¿Quién eres? Se que que estás cereca de mi...
yo tampoco veo na
pues contesta a la pregunta que hice ayer, como si fueras Pedro
A ver, que contesto yo in person. exactamente la misma facilidad/dificultad, dependiendo de las prisas. Que lo de enfundar no es sencillo
Supongo que lo de la imagen que no vemos es para sugerir...
Recién inaugurado el canal Cuatro, yo me quedo con el canalillo caído de Ana G. Siñeriz, con ese aire semiaristócrata y esa tensión típica del famoso síndrome del escote mal escogido que le afecta a esta mujer desde sus inicios. Qué maravilla, ese sufrimiento/excitación que denota en su rictus (atended bien a los continuos gestos de me lo tapo no me lo tapo a lo largo de los programas) y ese permanente juego del realizador por la búsqueda de esa ligera caída que vulnera toda su rectitud.
Ana: Me gustas porque no me gustas y viceversa...
Publicar un comentario
<< Home