viernes, junio 06, 2008

El ppio de una gran amistad

LILLE

Cada día somos más felices, o nos reímos más que es lo mismo. Son las cinco de la tarde y es la mejor hora porque todavía no nos hemos perdido. Me he comprado un jersey y eso me ha animado y a la salida he visto a una camarera con uniforme fumando en la puerta de un restaurante de lujo sin nada que ocultar. Eso es la belleza.

En Lille hay una calle Santiago que la cruza la calle Tours. Este tipo de cosas me refuerzan.

Por la noche, mientras Javi y Susana siguen trabajando como mulas me voy a cenar con David a un Búfalo grill donde me tomo el primer tartar del viaje. David, que es todavía mejor persona de lo que ya me había avisado Margarita ha robado unas especias y cuando ha visto al camarero ha ido a esconderse en el coche como un auténtico gallina mientras decía entre dientes: nos van a registrar!

En el hotel nos avisan de que puede haber gente peligrosa.

La frase del día es de David: yo pensaba que De Gaulle era el inventor de los aeropuertos.

AMIENS

Tom tom ya! (y taxis)

Este viaje se puede ir al carajo si no compramos un tom tom. Dos horas perdidos para llegar al hotel atrincherados con dos ordenadores, una palm y cuatro móviles. Si alguien puede entenderlo…

Hemos pasado de hoteles pobres pero dignos a moteles frikis. Yo lo agradezco. Este lugar está lleno de veinteañeros que sueñan con un trabajo como el mío mientras yo sueño con un cuerpo como el suyo. Es la generación del no fumar y del wi fi.

Susana esta cada día más contenta y crece su belleza y Javi pasa seis horas al día riendo. Por eso se anima con los vinos y las cervezas. Hoy ha estado a punto de tener una crisis, pero no lo hemos conseguido.