sábado, noviembre 13, 2010

Experiencias vicarias

Me gustaba cuando me decían que era igual a Tarantino. Pero es inevitable, me parezco a Jack Lemmon y en esto hay suficiente quorum. He empezado mi tratamiento capilar para no defraudar al original. Me ayudará el hecho de que el abrigo del año pasado todavía me sirve y esto es, sin duda, la gran noticia.

Se han paseado durante la última semana y por distintos escenarios los talentos de Manu, de Jero, de Alberto y de Jesús. Conozco la obra de los cuatro hace tiempo. Sus éxitos, cada uno ajustado a la escala que más les conviene, los siento como míos; se merecen lo mejor y es un placer ser testigo de ellos.

Quería para mi casa una tarima envejecida. A este paso llegará al primer año de vida hecha una anciana.