domingo, junio 05, 2011

Un domingo nuevo

En la Gran Vía las parejas dan besos al domingo y se cogen de la mano de la nada y consumen en las franquicias y algunos, muy pocos, acaban en los cines Princesa con un poco de retraso, un cubo de palomitas y deseos incandescentes a la luz de la pantalla. A la vuelta, se pasea tra vez la calle empinada relamiendose de la película y fumando, como si de fondo sonase un nocturno de Chopin y al día siguiente esperase un día duro de oficina. Vayas con quien vayas, por la Gran Vía siempre se pasea solo, acompañado por ella y por recuerdos de años de soledades elegidas u obligadas.

Rafa Nadal y Federer mantienen una tórrida historia de amor y se miran de reojo vergonzosos como dos chicos de pueblo que nadan en un río y no se atreven a poner nombre a sus sentimientos. Rafa Nadal y Federer, cuando se miran, me hacen llorar incluso en los días en los que no tengo resaca.

Un señor que escribe en el País has señalado los cinco escritores en inglés más relevantes del momento. Dice que son Coetzee, de Lillo, McCarthy, Pynchon y Roth. Están vivos vivos.