martes, abril 09, 2013

Sara Montiel

Nunca he tenido un idea demasiado clara de ella, seguramente porque no me ha interesado demasiado. Parece que era atea, franca y escandalosa, y los hombres de talento estaban locos por ella. Eso sería suficiente para defender su figura.

Estructuró su vida por sus novios de cada momento hasta hacer un auténtico ránking de los que más amó hasta los que no pudo amar. No sé que pensarán aquellas parejas que pasan una vida juntos. Supongo que se revolverán algo en su sofá, porque los amores pasajeros resultan realmente envidiables.

Tras ver el programa Epílogo, la pésima entrevistadora no me ha ayudado a desenmascararla aunque he sacado una buena impresión. Parece que las personas, como los países, son imposibles de conocer suficientemente. Asumiendo esto, ¿de qué hablaría la gente?