lunes, abril 15, 2013

Historia



Un historiador del que me fío afirma que no hay un metro en el planeta en el que no exista un español enterrado. El dato mola. Hablaba también de españoles luchando contra 
 japoneses admirados del hedor patrio, de las barbas y la animosidad. Aquellos conquistadores, como dice Sampedro, no tenían como único objetivo el dinero y sí mucho de aventura, aunque espero no encontrarme a uno de esos jamás en mi vida.
He estado a punto de hervir las cabezas de las gambas y luego triturarlas para añadirlas a la bullabesa. Me ha dado asquillo y no lo he hecho. No quiero pensar en qué llevarán los míticos avecremes.
Todo indica que Houllebecq ha escrito el libro del año (del mío) y Devendra el disco.
Necesito una planta que haga sombra a la camelia. Casi nada...

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

en Madrid, pon la camelia dentro de casa

11:49 p. m.  

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