martes, enero 17, 2006

JG



Llevo un año trabajando con él. El 100% de mi energía laboral está dedicada a él. Bastante de mi intimidad y algo de mi bagaje. Mi experiencia la empleo por si a él le sirve. Si fuera necesario algo de talento, también lo tendría. No es el caso. Los folios que imprimo, los archivos que abro, lo que meto en la carpeta de común lo que bajo de internet. Prácticamente todo es para él.

Un día, trajo para el equipo 25 bolsos unisex, supongo que merchandising de Filmax con motivo de un estreno, bolsos de estos que parecieron estar en tendencia, de trapo fácilmente lavable cuadriculado y con dos asas que se pueden colgar en los hombros.

Es todo lo que he sacado de él. En un año. Alguna sonrisa forzada, nunca un gracias, nunca un desaire, nunca una mano estrechada, nunca una conversación sincera. Nada bueno; nada malo.

Esta mañana estreno el bolso en cuestión: un libro, el ipod y una bufanda. No se me ocurre qué otra cosa meter. El día ha salido frío, contemporáneo y blanco. Como su actitud, como nuestra relación.

Son las reglas.


Esto lo escribí antes de descubrir el personismo de Vicente Verdú. Una de sus tesis es tratar a las personas como objetos. Sin complejos, sin aporiorismos, sin expectativas. Suena un poco raro pero contextualizanlo en la teoría general me gusta. Tratar como objetos a las personas y ser tratado como tal.

19 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Eso, en sí mismo, ya es un apriorismo y una expectativa, ¿no?...
Además yo trato con mucho menos cariño a mi abrelatas que a mi batidora (ella sabe hacer mayonesa).

10:49 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Siempre que miro a este señor me acabo frotándo los ojos para afilar la vista, porque siempre me parece ver a Isabel Gemio (Genio, pa los íntimos)

Pico

10:57 a. m.  
Blogger anTón said...

A ver, voy a pensar en objetops que quiero más que a muchas personas: el abrecartas, el calzador de 80 cm, el reloj que me robaron pero sigo queriendo esté donde esté,la sartén de los huevos fritos, el vaso con motorcicito, y luego están los cactus que están a mitad de camino entre persona y objeto. Estoy pensando que cada vez me encariño menos de los objetos

12:36 p. m.  
Blogger el que es como yo said...

Desde este foro de alta audiencia pido ayuda a todos los amigos de Antón. ¡Necesitamos un presentador ya o nos vamos a la calle! Por favor mandadnos nombres de presentadores que puedan levantar este programa.
Alguien inició la lista con el siguiente nombre: Hilario Pino.
¿Quién da más?

12:47 p. m.  
Blogger Galahan said...

Por lo que he oído, a mi Iñaki López me parece la mejor opción sin dudar.

Maxím también, aunque Iñaki le daría un tono mucho más irreverente y personal.

Aunque yo creo que es el momento de Juliana.

1:00 p. m.  
Blogger anTón said...

mensaje para yabal...: pon personismo y googelea. Y la ensalada de canónigos frente al mar cuando quieras sobre platos de plástico.
A.

1:49 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

La teoría de VVerdú creo que se refiere, o así me gustaría a mí, a tratar a las personas como OBJETO de algo, de amor, de amistad , de aversión, de comprensión, de afinidad....es imposible intercambiar NADA con alguien, siempre hay algo, no????.
Yo no me siento como un mueble.
Lo siento, pero siento.

Besos a todos

2:40 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Antón,

las reglas.
qué reglas???
las de cada uno, no???
las de los demás o las de todos solo se usan muy de vez en cuando,es bueno usarlas , sí, pero son una engañifa y tú lo sabes.

2:52 p. m.  
Blogger Andrea said...

A mi si me hacen una buena oferta... ¿Quién sabe? Igual hasta me planteo volver.

3:38 p. m.  
Blogger Tino said...

A mi este señor siempre me transmitio mal rollo. Un día un guionista me dijo que era un tio cojonudo. Puede que se le haya subido a la cabeza, le pasa incluso a los objetos nuevos cuando llegan a una cocina vieja y maltrecha. ¿anTón se va él o estas buscando que te "vayan" a ti? El mundo esta lleno de seres que tratan como objetos a sus inferiores, pero sinembargo no dudan en lamer los pies de sus superiores, a los que tampoco tratan como personas sino como divinidades. Seguro que sus vidas son muy grises. Ellos se o pierden, ademas de demostrar muy poca inteligencia, yo se que tu estaras algun día en su Olimpo.

4:24 p. m.  
Blogger anTón said...

Yo no soy inferior, ¡coño! Soy objeto. Para cualquier dida consultar a la que noes como tú. Ha entendido perfectamente el personismo de Verdú.

4:35 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

lo que sigo sin entender es dónde está la novedad, qué había antes del personismo? no éramos objeto de nada?...

11:11 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Sensacional post, amigo. SENSACIONAL. Gracias por ser así.

2:38 a. m.  
Blogger Tino said...

¡Joder! como anda el patio. Nadie ha dicho que seas inferior anTón, ni que te sientas como tal. Lo que digo que si alguien te trata como un objeto y no como una persona es que te ve como algo inferior. Los objetos siempre seran algo inferior que las personas. Solo en los cuentos los objetos poseen alma y la propiedad de sentir y amar. Mas alla de la literatura infantil los objetos no son mas que eso. Alla tu si te ves como algo util (siempre y cuando te veas como un objeto util, ya que tambien los hay, y muchos, inutiles) pero frio y sin alma

10:34 a. m.  
Blogger anTón said...

Tú, a quién quieres más: a Acebes a tu sacacorchos? Pues a tu sacacorchos, claro.

Me parece que las personas estamos demasiado sobrevaloradas

12:30 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Para colmo los objetos connotan muchas veces a personas, lugares,etc. con sus emociones y demás.

3:37 p. m.  
Blogger anTón said...

¿Eso es un sí?

11:46 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

me lo imaginaba exactamente así

9:37 p. m.  
Blogger Galahan said...

A tu sacacorchos lo conoces porque hace la función que quieres.
Quizá a Acebes no lo conozcas más que por su imagen pública-política. Y no hace la función que quieres.

Me parece que sobrevaloramos nuestro conocimiento real de muchas cosas.

Y a mi Acebes, a priori, no me cae en absoluto bien!

10:28 a. m.  

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