martes, mayo 09, 2006

Masculinidad total



Todo ha empezado por la mañana. La decisión era firme: quería sentirme muy masculino. Sí -he pensado- empezaré por pagar el impuesto de circulación en cualquiera de los bancos que pone a mi disposición el Ayuntamiento. Como un padre de familia de los ochentas que, perplejo ante los cambios, lo único que de verdad controla en su vida son las facturas, me he plantado en un mostrador cajamadrileño y he dicho con voz altiva y segura: si ...por favor... creo que esto se puede pagar aquí. Y he añadido ¿Es así?

Luego ya en la oficina he buscado a un heterosexual que me indicase qué carretera debía coger para llegar a Tres Cantos para pasar la IT, ése gran templo de masculinidad. Me ha gustado esa conversación de circunvalaciones, rotondas, salidas, incorporaciones y desvíos con mi productor riojano. Me sentía como un buen macho reno hablando con otro buen macho reno poco antes de empezar a entrelazar de manera violenta respectivos morros y cuernos.

Mi coche y yo pasábamos por Valdelatas y sólo tenía que esperar la entrada Tres Cantos Norte, ciudad, por cierto, que me trae estupendos recuerdos. Reconozco que he tenido que preguntar varias veces porque nunca he sabido contar ni rotondas ni corderitos. Ya estaba dentro de las instalaciones de la ITV. Y un operario me daba ordenes: posición, cortas, intermitencia, frena, ¡frena más!, gira volante, embraga, pim, pam, emergencia,. En esa lucha de poder, en ese ascenso a la virilidad mi victoria ha sido total.

Me hubiera gustado tanto llevar una camiseta blanca de tirantes manchada de grasa...

10 Comments:

Blogger el que es como yo said...

El día que abandones esa sensibilidad femenina que te pierde y te sumergas en el rollo macho homosexual, tengo la impresión que alcanzarás el multiorgasmo. Las mujeres siempre acaban perdiendote en su laberinto sexual.

7:47 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Estas hecho todo un machote, se te nota desde la primera letra. Si quieres seguir practicando yo te doy unas cuantas notas sobre cosas que hacen los padres de familia, eso si de los 90.

9:35 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Oh Antón, me he quedado un poco alterado.
Me levantaré a poner un té.

11:47 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

con el té en la mano:
eso de identificar heterosexualidad con masculinidad está un poco trasnochado, no?
estoy de acuerdo en considerar la burocracia y las rotondas un invento macho

12:13 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

La última vez que fui a pasar la IT de mi vehículo de tracción mecánica, el operario de Tres Cantos, a la vez que se ayudaba de un trapo para limpiarse la frente y los párpados, me dijo que perdía aceite.

Cuando especificó que lo hacía por la culata entendí a quién se refería.

Mi coche, al menos por el nombre, era macho: Fiat Uno. Mi idea de su masculinidad no fue la misma mientras volvíamos a Madrid, donde, no sé por qué, paré en una gasolinera a comprar un champú neutro para dar brillo a su preciosa chapa negra, sin dejar de darle vueltas al diagnóstico IT.

Lo de la pérdida de aceite se arregló con una rectificación de culata. Ahora lo pienso y me parece una barbaridad. Creo que UNO se sinceró conmigo subido en aquel gato hidráulico de Tres Cantos, y yo, idiota de mí, no supe entenderlo.

1:21 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hace tiempo escribí en mi blog:

Las mujeres no pasan la I.T.V. No, no quiero decir que las mujeres presenten defectos leves o graves por los que se les debería retirar el permiso de circulación. Me refiero a que ellas, pese al tan cacareado reparto de tareas, no llevan el coche a la inspección. Lo comprobé el sábado, cuando fui a pasar la I.T.V. del coche, que por cierto es de los dos, pero al que ella jamás a llevado al taller, en la interminable cola, bajo un sol de justicia, sólo había un par de atrevidas féminas, el resto éramos todos hombres. En estos tiempos en los que ni el ejercito es ya cosa de machos, quedan actividades en las que los roles continúan diferenciados, sin compartir, y no sólo los del hogar.

11:36 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

La última vez que pasé la ITV había un hombre sudoroso de camiseta remangada quitando con un martillo el guardabarros tuneado de su cohe que impedía leer la matrícula (según el señor del mono que controlaba todo) en el brazo cual Pipi con su Terelu lucía un "nací para hacerte sufrir".. Entre eso y la suficiencia con que el mismo señor del mono me trataba mientras hacía oscilar el coche por los raíles correspondientes juré no volver. Ahora, Pedro, cambio un paso de ITV por un par de coladas y reparto el resto de tareas..

7:37 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

que va, que va, no acepto el cambio jejeje

11:36 a. m.  
Blogger Andrea said...

No hombre! Camiseta de tirantes nunca. Camiseta interior blanca al más puro estilo "ferrys" pero de manga corta.

11:31 a. m.  
Blogger Andrea said...

No hombre! Camiseta de tirantes nunca. Camiseta interior blanca al más puro estilo "ferrys" pero de manga corta.

11:31 a. m.  

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