miércoles, julio 11, 2012

Casa

Hay en mi balcón una buganvilla que ha echado unas flores violetas y un rosal con nueva rosa roja que se abre mientras gira la lavadora aclarando la ropa y también al que la lava. Hay una televisión que hace de radio clásica, un par de cuadros torcidos, un jazmín que no florea y olor a vainilla de una vela de ikea. Hay un bote lleno de antibióticos, alguna llamada  perdida a la espera de ser tomada. Hay zapatillas de verano, una tortilla francesa, un vecino solitario, unos pies de madera, una luz indirecta, unos yogures de pera y, queso fresco en la nevera. Hay ceniceros limpios y una almohada que sobra, una raqueta vieja y  una madre zaragozana. Hay una botella de vino y algún que otro libro, una pizarra, una charla, un plan para mañana.