lunes, julio 02, 2012

Cosas que se cuentan


Dice Joseba que el día que tenga que pedirme perdón por algo será porque no tenemos ya nada más que decirnos. Eso es poesía urbana y clarividencia.  Fer, hablando de sus gustos y de cómo le gusta el estilo de un bar afirma que no quiere un zona para dejar los sktaes en la entrada. Él prefiere un paragüero. La madre de Ximena dice que tomarse un café con leche después de comer es de pobres. Y José Ángel me cuenta que lo matanza de elefantes en Africa suele estar reglada, que varios tienen que morir para que sobrevivan otros. A uno de esos supongo sería a por quien iría el rey, uno de los  que mueren de hambre porque sus dientes se caen  y se acercan al río a por las plantas más blandas.

Nesspreso, esa multinacional, no emite facturas si no perteneces a su club. En ese acto se funde la tontería extrema de una imagen de marca  con nuestro bananerismo infinito. Por eso arrasa, supongo.

Wes Anderson es un lago de aceite de oliva , un balneario para la segunda edad, un rito zen, una caja de recuerdos de la adolescencia que debemos tener y que no descarto volver a vivir.