domingo, enero 22, 2006

Historias de siempre

La mañana, tras dar varios tumbos, les asienta en el Café el Espejo, en el boulevard de las Castellana. N, mirada espigada y azul, generosa y valiente cuenta que le ha llamado X, que dice que le va a hacer una visita y que ella le ha parado los pies. Como se lo hicieron hace años le ha tenido que soltar el clásico: vente si quieres pero tengo novio. Añade N que no le importaría volvérselo a cepillar pero que no lo hace por su novio. Almudena, que va por la vida en patinete regalando bombones al que pasa, le dice: con esa respuesta has entrado en su juego. Carolina, de aspecto todo lo contrario a lo que es, seguramente la chica menos frívola del mundo, había ido a cerrar historia amorosa el día antes. Estaba ya todo zanjado pero, por si quedaba algún fleco, para allá que se fue. Contaba, con la conciencia rara, que no había hablado de nada y que se habían acostado, y que él, cuando se iba ella, se anotaba el último punto de una relación que ha perdido hasta el marcador, con: tu vienes aquí a hablar, me follas, no hablas y te vas. Sus amigas le riñen. Almudena, le había dicho a su chico que no quería salir esa noche. Pero mientras se aburría de fiesta en fiesta nocheviejera se había subido a la estratosfera y se le había pasado que tenía novio. Vamos, que se acordó de él a las siete de la tarde del día siguiente de empalmada feliz. Las tres sienten haberse portado mal, por lo hecho, por lo que piensan hacer, o seguir haciendo.

Por la noche, un cumpleaños se contagia de la mirada, deliciosamente naif y bella de la protagonista. Cuenta Carol que con un mes de relación a la espalda, los hombre se asustan. También dice que no puede vivir sin amor. ¿Se llama Satin este que toca el piano?

Por cierto. Bueno nada…

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

El pájaro está en el nido...

1:33 a. m.  
Blogger anTón said...

Supongo que te refieres al sesión del jueves. si es así, llama.

6:34 p. m.  
Blogger anTón said...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

6:34 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No, yo no me folle a X aquel día, pero sí dormí con él. Supongo que el calor me reconfortó, que era un todo está ok y pensé que no hacían falta palabras. Luego me he dado cuenta que sí, y todavía las estoy buscando...

7:47 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

otra vez suprimiendo entradas!!!

8:27 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

10:35 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home