miércoles, febrero 01, 2006

Febrero


Mi coche está enfadado. Le quito las espinillas que le han salido esta mañana y las tiro en la papelera. Los semáforos odian el color ámbar. Es una especie de mobbing al que les somete la DGT. Muchos están opositando a señales de tráfico para conseguir un contrato fijo.
Un paso de cebra quiere ser cuello de jirafa y volver a la sabana.
Mi raqueta se ha liado con el paraguas y han tenido dos pelotitas de tenis azules. El bautizo es mañana en Los Jerónimos. Se ruega chándal.
Llego a la oficina justo cuando las escaleras se están tomando un café.
Espero.
El disco duro está celoso del teclado; no lo dice. Yo sé que lo que quiere es que le meta mano pero a mi no me gusta él.
Tengo que llamar por teléfono a mi ducha para que no espere levantada. Mejor que se enrolle y descanse. A ver si se le pasa el catarro.
Febrero nos ha florecido.

6 Comments:

Blogger Andrea said...

Pues yo por mucho que le quite las espinillas a mi coche, no deja de darme por culo. Soy yo la que está enfadada con él.

Febrero florece para todos. No sé puede empezar mejor el año.

5:01 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

febrerillo el loco, lorenzo y catalina, son, sin duda, los precursores del personalismo, gracias a ellos, lo del paraguas y la raqueta es admitido sin escándalos, incluso siendo azules sus pelotitas, como las de los pitufos, o tu relación bigámica con la ducha y el teclado, aunque tu heterosexualidad te impida consumar al segundo
y decís que ha florecido para todos?

7:24 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¿heterosexualidad? ¿ese dato está confirmado?

8:33 p. m.  
Blogger MUNDOGUSANO said...

qué divertido parece,
vivir en ese mundo.
y, sin embargo
¿por qué siempre es soledad?

besos gusaneros.

12:49 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

La atmósfera florecida de febrero se ha quedado vacía de humos de tabaco y se ha llenado de una mezcla explosiva de ácaros y polen de arizónicas que va formando pelotitas azules parecidas a las hijas de la raqueta y el paraguas, pero más pequeñas, diminutas.
No te lo tomes a mal; declino la invitación de los Jerónimos y la dejo con sumo cuidado en la papelera donde descansan las espinillas de tu coche. Desde lo de Ratzinger me niego a cualquier acto que pueda hacer sospechar a un espectador mal informado que siento alguna simpatía por la liturgia católica. Si quieres, para compensar, me paso por tu casa y entretengo a tu ducha hasta que llegues. Tengo unos altavoces negros congelados y a lo mejor le apetecen para cenar o para pasar el rato. Para su catarro no me queda nada; el calendario se me gastó hace un par de días.
Nosoynada

12:50 p. m.  
Blogger anTón said...

me alegra mucho tenerte por aquí, nosoy

1:10 p. m.  

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