sábado, julio 31, 2010

Fernando

Estuvo ayer. Pasó la noche en este sofá cama con una camiseta vieja que le presté y un paquete de puritos reig. Se va a Nueva Orleans (pronunciar orlins) dos años. Deja atrás hipoteca y mujer a la que ama; tres hijos a los que ama. Deja un pueblo pequeño y trabajo fijo y se va sin motivos. Con una sonrisa suya y algunos calzoncillos nuevos.

Horas después, como si Vila-Matas se hubiese enterado, leo en él: Sabemos que es el fin del mundo si avanzamos. Sabemos que si damos una paso más allá, desaparecemos. Y nos planteamos darlo, pues pensamos que es lo mejor, recordamos que este paso ya lo dieron antes, y esos otros fueron siempre nuestros exploradores favoritos, los que admirábamos tanto cuando les veíamos difuminarse en las tenaces sombras del vacío.

miércoles, julio 28, 2010

Conversación, confieso y Oskar Schlemmer


-Ya sé que no es tiempo de naranjas pero éstas no están para venderse,
y además, le diré otra cosa:
¡no me lavo las manos después de hacer pis!

domingo, julio 25, 2010

domingo

Ni el Circo Price , ni el cabaret -la metonimia más grande del mundo-, ni la compañía eran garantías de final feliz, pero el espectáculo estuvo bien y aunque el final de la noche, mejorable, fue una velada estupenda. Se podía beber y comer aunque no fumar. El humo, tan necesario en el cabaret, -jódete- venía de las máquinas. El espectáculo tiraba más al exotismo romántico que al barroco de su cuna. Después, por el bar pululaban los artistas hablando en inglés, bellos y con ronchones en los brazos, supongo que por errores en los ensayos.

Hoy domingo, por fin he acudido al Jardín Botánico, mi lugar preferido para las citas, todavía virgen, por cierto. En en el invernadero viejo huele a aljive de infancia y la humedad me pone amoroso y cachondo a la vez. María y Marcos aman las plantas y yo les amo a ellos.

Depués, en el Prado, Turner, no es para tanto. Los visitantes, a veces, no dejan ver los bosques.

sábado, julio 24, 2010

barroco

El sabado arrecia, tanto que llego a Fellini, a su circo y a su barroco, como uno más, sin singularizarme, cansado de patear tiendas de muebles donde sólo una línea delagada que no manejo separa la almoneda del anticuario.

La butaca deportiva no es lo que era; porque los éxitos también casan y porque rompí con la cadena Ser para siempre, sobre todo por su sistema de ascensos, tan similar a los de mi sector.

Tengo a Vila Matas enseñándome a jugar en la vida, ahí, sobre la mesa, dentro de un libro; pero el juego exige un ocio demasiado filosófico. De todos modos, tiraré los dados esta noche, que las pulsiones sexuales sin resolver entre gente que se aprecia deben ser inmediatamente resueltas.

La ensalada de arroz estaba en mi mente y ahora en el bol

lunes, julio 12, 2010

Shandy

“Fundada en 1924 en la desembocadura del Río Níger y disuelta tres años después, tras un espectacular escándalo, en Sevilla”, -dice Matas, “formaron parte de la conjura Shandy entre otros, Duchamp, Scott Fitzgerald, Walter Benjamin, César Vallejo, Rita Malú, Valery Larbaud, García Lorca, Pola Negri, Berta Bocado, Alberto Savinio y Georgia O´Keefe. Dos requisitos eran imprescindibles para formar parte de la sociedad secreta: Uno, que la obra artística de uno fuera portátil, es decir, que no fuera pesada y pudiera ser fácilmente transportada en un maletín. La otra condición era la de funcionar como una perfecta Máquina Soltera. Aunque no imprescindibles, se recomendaba también poseer ciertos rasgos que eran considerados como específicamente Shandys:
-Sexualidad extrema.-Espíritu innovador.-Ausencia de grandes propósitos.-Insolencia.-Tensa convivencia con el doble.-Simpatía por la negritud.-Nomadismo infatigable

martes, julio 06, 2010

Querida L.

Me haces más fuerte de lo que soy; me lo hiciste sentir.
me hiciste olvidar lo clandestino y lo fugaz.
Sin hablar de mí me diste la razón en todo, en que no hay prisa por sentir, sino verdad, en que al cabo de unas horas de luz, rebozarse en una cama es lo de menos y es lo de más. En que diez años son buenos si se espera y son parte del amor.
Te di mis gracias y tú todo lo demás;
me lo has puesto fácil,
lo de la espera .