jueves, septiembre 29, 2005

Pizarra blanca


La pizarra blanca estaba sucia. Como no estaba muy contenta aprovechó para salir de la sala de reuniones para sacudirse todas esas tablas, cuadrantes y diagramas con vulgarismos norteamericanos y fue a ducharse. No le bastaba con limpiarse con un borrador. Necesitaba un trapo mojado para sacudirse todo el managment acumulado y todas las tonterías que se decían en aquella sala. Desde que los retuladores Carioca se habían hecho mayores y se hacían llamar marcadores ya no era lo mismo. Ya no le hacían cosquillas sino daño y se acordaba de Fabio MacNamara cuando pedía que le taladrasen, y ella quería lo mismo, y sonreía con los dibujos que hacían los creativos más divertidos. Así que levantó una de sus patas para escribir una cosa que había escuchado el día anterior: ya no tenemos tenemos que envidiar a Israel; ya hemos montado nuestro muro en Melilla. Pensó que no, que no era el lugar para escribir eso así que estirando su pata se volvió a borrar. Se fue a comprar un regulador Carioca y con el de color rosa escribió como pudo y con un trazo humilde y feo: tonto el que lo lea.

miércoles, septiembre 28, 2005

lápìz (de escribir, no la revista)


El lápiz se despertaba temprano para afilarse. Su dueño no tenía sacapuntas y por eso le había relegado al cajón de las herramientas, lejos del escritorio y destinado a hacer de chivato en cualquier pared para señalar el punto por donde debía pasar el taladro. Así estaba el lápiz. Triste y aburrido y veía cada mañana el portaminas reluciente en el interior de la americana de Lucas y recordaba aquellos tiempos de estuches y plumieres donde compartía, si no mesa y mantel, sí, al menos, el espacio y el olor de las gomas de nata, y recordaba cuando veían el exterior casi a diario, en clase de dibujo, incluso por la noche, cuando salía medio dormido a subrayar algún libro de los que le gustaba a su dueño.

Sólo una cosa tranquilizaba al lápiz: había sido substituido por el mecanismo infalible de los portaminas; no por esos lápices con gomita incorporada que estaban en terreno de nadie.

lunes, septiembre 26, 2005

clips


El clip se defendía del dedo que intentaba atraparlo. Se había soltado de los suyos y eso le hacía más vulnerable. El dedo, que se manchaba con las puntas del los bic, abandonó la búsqueda y se fue a por la grapa, que pincha como las rosas y es tan fea como ellas. Ya sabía el clip que las grapas son muy trepas. Quieren estar en todas partes y permanecer. Los clips, nunca ascenderán; son empelados tranquilos que hacen su trabajo y se van a casa. Les gusta estar juntos y ser autónomos. Las grapas perdieron esa batalla. Ya pertenecen a una maquinaria pesada con muelles y mecanismos.



He tenido que improvisar un hospital de campaña en la terraza para dos plantas que no quieren segur viviendo. Creo que las he ahogado y no soporto ver su muerte diaria.

He empezado un libro y lo he puesto a competir con con mi ipod en el banco de una mini plaza. Ha perdido el libro pero se va a rehacer y acabará ganando.

Cené el sábado en compañía, con un grupo de ex compañeros que sí van al trabajo a hacer amigos. Se han atricherado en su factor humano para defenderse de la empresa y de los que mandan. A mí me enseñan mucho.

Un pescador le dijo a Dalí cuando éste le enseño un mar pintado: -es como el mar verdadero pero me gusta más el cuadro porque se pueden contar las olas. Creo que un blog es parecido a un cuadro con olas. También propone Dalí llenar el lavabo de mayonesa y yo me apunto

Garci dejó la izquierda cuando era insoportable y tiene mucho más que contar que cualquier cortometrajista del momento. No lo hace en Ninette, recomedable sólo para pasar dos horas sin conflicto. Me dice mucho más una frase de Fernando Alonso que todo el cine español que he visto últimamente. En este domingo de homenajes eché de menos un vídeo con la canción ABBA, Fernando.

Y lo peor del fin de semana: en openCor venden bandejas de huevos ¡¡¡duros!!! Pero qué pequeñoburgués puede comprar los huevos ya cocidos. No estamos yendo a la mierda, creo.

viernes, septiembre 23, 2005

Cosas se van diciendo...

Contaba el otro día M: parece que para ser lo suficientemente cool en estos días hay que decir que estamos mal en el trabajo. Si tu vida laboral es saludable no molas. Un día antes le pregunté a J, que tiene una familia semi perfecta ¿A ti la familia te da o te quita? Él titubeó; yo pensé: -ésa es la respuesta.
V, me confesaba ante una pregunta similar:
a mi no me hubiera importado pasar mi infancia en un orfanato.
Cuento en el trabajo que no llego a fin de mes. Unos me miran con cara de entenderme perfectamete; otros, con cara de inquisición. ¿He de sentirme un drepravado por no llegar a fin de mes? Pues no, pero tengo que llegar a fin de mes.

lunes, septiembre 19, 2005

Berenjena



Hay fines de semana marcados para descansar, para perder al tenis (6-4) y para perder en el cine (Obaba). Para hacer una crema de berenjenas y limpiar el cristal con papeles de periódico. Este fin de semana era para pasarlo con la familia (adoptiva) y terminar un libro de Luis Cauqui y empezar otro. Para esperar a que te llamen para ir a esperar a que llegue alguien a Barajas. Para descubrir al fin que leer el Marca y comprar en Día no se puede ocultar toda la vida. Para comerte con una llamada la ficha roja, contar veinte y convertirte en favorito. Para bañarte y tragar agua de tu propia bañera y reírte de tu torpeza, para buscar tahini y lecitina de soja. Este fin de semana parecía de los que anuncian que la primavera se acerca y quieres ir al Thysem pero en realidad no quieres ir. Lo que quieres es ir al Bonano a ver a los pobres y guapos de Madrid y ponerte hasta arriba de domingo. Parecía un fin de semana tranquilo. Lo fue.

viernes, septiembre 16, 2005

viernes noche...y trabajando

Mi teclado llora más por los planes que no tengo que por los que no puedo hacer. Le pregunto a la pantalla quién es la más guapa del reino y me responde que caperucita y el lobo. Me sujeta el ratón por el tobillo para que no vuelva a tropezar con la misma piedra. Las couldinas me piden cambiar de cajón y yo les contesto que pronto, que todos estamos un poco encajonados. Me aburro tan soberanamente que parezco un borbón que se va de caza rodeado de pointers y vuelve cargado de codornices y triste. Llamo por teléfono a mi teléfono por si está comunicando. Me miro en la lágrimas como si fueran el espejo de una mujer barbuda. Y recuerdo: puedo escribir sobre tu piel dorada un verso de Vallejo inolvidable, ése que habla de París y de la lluvia.

jueves, septiembre 15, 2005

Ídolos



Supongo que la madurez, entre otras cosas, es un proceso de aniquilación de ídolos. Los primero en caer de mi vida fueron el Che, Butragueño y Garci; luego me fallaronBosé, Gurruchaga y mi tío Javier, mientras se tambaleaban Buñuel y Aute. Mantuve y mantengo a Cecilia Roth y Enma Suárez por motivos evidentes pero Sánchez Dragó y Clemente también se me disuelven. Un buen amigo, Almodóvar y Johan Cruyff me quedan como finalistas.
Pero ha aparecido un nuevo ídolo en mi vida: Josep Ramoneda. Enseña muchas cosas, ¡hasta te explica qué es la posmodernidad!

miércoles, septiembre 14, 2005

Valientes


Los cigarrillos,
no esperan a nadie y
no tienen miedo a la muerte

?



Clases altas y bajas pasiones.

martes, septiembre 13, 2005

Ocio laboral


Cena de trabajo. Hagamos que somos un equipo aunque nadie se lo crea, aunque casi nadie sepa lo que es un equipo. A la gente que trabaja contigo se le llama compañero, palabra malgastada. Compañero debería ser una dimensión y las dimensiones y la palabras siempre se llevaron mal. El restaurante está suficientemente amariconado, aunque lo estropea una foto de José María Iñigo que pasó por ahí.. Los heteros nos sentimos más machos en los sitios gays. Nos creemos lo que no somos: tolerantes. Como siempre, hay mesas de dos velocidades. He tenido suerte con la mía. Hay buenas personas. Dani Dj y Maria Jesús Ruíz, se siguen sobando como Terelu y Pipi. Nos han tocado en la mesa un buen puñado de técnicos –sólo los técnicos follan, y suelen ser los más fachas- y una periodista que busca constructor para casarse. Le digo que mi padre es constructor y la parto en dos. Mis acciones se revalorizan por diez. Hubo un tiempo en que era capaz de divertir y divertirme siempre que quería. Ya no. Lo pasamos bien, aunque estamos a años luz de nuestras posibilidades. Luego a bailar en corro. Sólo se baila en corro en la fiestas de trabajo. Mucha foto. Digital, claro. Si quedaran pintores Naif en lugar de pintar niños jugando al corro de la patata pintarían cenas de trabajo. Yo consigo mi propósito. Me divierto lo justo para poder escaparme. Me voy discretamente y hoy está todo bien. Estamos en la oficina los mismos que ayer en la cena y seguimos a años luz de nuestras posibilidades...

lunes, septiembre 12, 2005

El fallo

En estos momentos se cierra el I certámen La frase del Siglo. Y ahora voy a hacer un pequeño discurso: cuando me propusieron organizar este certámen me costó decidirme peorque no era tarea fácil. Han llegado frases de todo el páis: de La Coruña, de Cuenca, de Lugo, y un largo etcétera. El nivel ha sido alto y al jurado nos ha costado mucho decidirnos. Han sido horas para dilucidar quién era el ganador, y el ganador -o en este caso la ganadora-, porque es frase, es:
Dos amigos se balancean tras siete guisquis . Son las seis de la mañana y esperan un taxi:
-Tal y como va la noche, muy mal se nos tiene que dar,
para que no acabemos follando

Gracias a todos por vueltra participación.

miércoles, septiembre 07, 2005

sobre el certamen de frases. NOTA

El caso es que tengo el discurso de entrega preparado pero no doy con la frase. Queda ampliado el plazo de participación hasta la 11 AM de mañána

Otoño



Es otoño de septiembre. Ya me he puesto un canguro con lo que puedo llevar cómodamente mi siemens y mi paquetito de chester en los bolsillos del canguro. Por fin algo de calidad de vida.
Más calidad de vida. He cobrado. Día siete y este taller de lavado de coches donde trabajo ha pagado a sus empleados. ¿Es mejor ser empleado u obrero?
Y hablando de talleres, ya me he comprado la brillantina para salir a bailar el viernes y el sábado como si fuera John Travolta, pero no el de Grease, el de Pulp Fiction.
Sigo con mi problemas rectales. Me dijo ayer elquescomoyo: si en dos semanas no se te pasa tendrás que ir al médico. Pensé: nunca he tenido ninguna sensación física ni psicológica que me haya durado dos semanas; bueno sí, la adicción al tabaco y a lo que sea.
Mi hermana ha tenido una hija. Conociendo a la familia de la recién nacida no tiene pinta de pasar a la historia como revolucionaria. En todo caso, mucha suerte.
Hoy a las 12 horas (no sé si AM o PM) se cierra el plazo para la presentación de sentencias a "LA FRASE DEL SIGLO". Podéis apurar vuestras posibilidades un par de post más abajo.

martes, septiembre 06, 2005

Mi casa descansa



Ayer no cené en casa.
Cuando llegué, la noté más relajada. Me parece que necesita un descanso. La pobre está todo el día aguantándome.
Hoy tampoco iré a cenar: seguro que lo agradece.

lunes, septiembre 05, 2005

Mucho ruido y pocas nueces o El melón de P o dos o tres segundos de ternura



Fin de semana. Este trabajo me está dejando mate y lo paga el fin de semana. Llego el viernes a hora prudente. Algún problema físco. Me quedo en casa. Veo los cactus crecer. Seis días sin tomar café. Duermo como un tronco

El sábado cae como otro tronco mirándome como un perro que quiere salir a mear. Voy el mercado con D. Vemos carabineros y langostas vivas, pero sólo compro tomate maduro y poco más, ¡ah! y gambas para croquetas.
Y en el coche de vuelta:
¡Oh! ¿Y esto que está aquí, qué es? Bajo el asiento del copiloto ahí está el melón de P. Me siento Proust pero sin magdalena, con melón. El melón que pone en marcha el motor de mis anhelos y de años de perseverancia. ¡¡El melón de P!!!

Mediodía. Lavadora de oscuro llena de camisetas rojas y pasta de croquetas con las gambas; La bechamel sale algo líquida. No pasa nada. Si le meto frío en su corazón y podré moldear cada croqueta como se moldea a los buenos empleados. Ha llamado V. Quedo para merendar con A. Quiere saber cómo es ella y yo le digo la verdad. Es buena. Me hace trabajar y me canso, me implico y me canso. Terraza de Conde Duque con C y A. ¡Qué buena pareja! Me estremecen las grandes mujeres Lo mejor del último año. Me cuentan sus pasiones y me recuerdan que el hombre ha perdido el rumbo, que le espera un siglo difícil. A ellas también pero no por su culpa. Vuelvo oír lo de necesito chicos de menos de veinticinco. No me molesta. Tres cervezas sin alcohol. Tres personas.

Domingo sin País. En el cajero todavía no hay nómina. Pobrecilla, la van a descuartizar cuando entre. Me la juego al Reina Sofía. Me apetece más la compañía que Gris, que también está gris, y G también. Nos cruzamos las salas en diagonal así que nos vamos al bar. G ha conseguido dejar de llevar en su coche a la compañera de trabajo que odia. Ha necesitado meterse en un gimnasio de San Sebastián de los Reyes. ¡Qué gran pasión y gran argumento!. Vuelvo corriendo a casa como me pasa últimamente que salgo, hago lo que sea y vuelvo a la ratonera. Los cactus están bien. Tenis. No puedo con el saque de N; nos hacemos un set cada uno. Envidiable N, cada día más; y B, claro. En un cambio de pista suena móvil. M en Canarias. En el mensaje posterior me riñe por no coger el teléfono. Flipo. Un litro de gazpacho con los tomates de ayer. No amaso las croquetas, pongo el réquiem de F digo de Fauré. Llamo a M en Canarias. Es como yo, responde mejor en lo excepcional que en lo cotidiano. Le cuento lo del melón. Bien. Escribo esto. Me salen 25 croquetas. Si alguien quiere...

viernes, septiembre 02, 2005

Septiembre

Es septiembre. No hay libros que forrar, ni estuches que comprar ni cuadernos, ni reglas de cuarenta, ni aquellos infernales rotring, ni compases, ni transportadores, ni cinta para el Dymo, ni llegan chicas nuevas a clase ni montamos un equipo de fútbol, ni me compro unos pantalones nuevos de pana.
Estaba yo tan tranquilo preparando la cuarta evaluación de Ciencias Naturales y no sé cómo me he plantado en esta mesa desordenada con unordenador y una botella de fontvella rodeado de desconocidos y sin saber todavía qué quiero ser de mayor.

jueves, septiembre 01, 2005

Jefe


No suelo contar chistes porque no confío en mis posibilidades. Pero ayer en la comida tuve un éxito sin prededentes. Todo fue porque comenté: pues yo quiero ser jefe; y añadí ...y creo que tengo posibilidades.
Las carcajadas retumbaron a la vez que se oía frases de este pelo: ¡pero si tienes un pie fuera...!, ¿cómo puedes ser tan ingenuo?...¿Cuando vas a aprender?
Yo me reí, claro, pero no sé si hace gracia.