lunes, noviembre 21, 2011

Un libro terrible

La intimidad no existía. Se fornicaba a la vista de todos, con las manos agarradas a las balaustradas, los faldones remangados, los culos al aire meneándose sin vergüenza hasta hacer temblar el edificio, corriéndose delante de los niños, de los vecinos. Se cagaba en los rellanos en medio de una sinfonía de flatulencias... Es un libro de un veinteañero, desmesurado, francoyfrancés y terrible, como son los artefactos soviéticos pintados en La Casa Encendida, los de la època del suprematismo que responden a jerarquías internas y a principios universales y trascendentes.

Eduard Lock es tan impecable que su espectáculo es terriblemente frío y no llega a la belleza de Jean Baptiste del Amo que también escribe cosas como ésta: las flores enviadas por Gaspard adornaban una cómoda, naufragadas en el fondo del hastío.

Melancolía no es más terrible que una endodoncia. Dice L. que habla de las personas que, por su singularidad o su diferencia, son apartadas de las vidas de los demás y se quedan solas, como L, como yo. Yo creo que no. Yo creo que habla de la esquizofrenia o similar.

viernes, noviembre 18, 2011

Las música de entonces


Aquellos días azules y rubios de San Francisco de Sales tenían, además del color, el olor de la dulzura y el algodón de las camisetas blancas para dormir. Pero no conseguía recordar su música. Me la ha traído aquella banda sonora de El cocinero y demás de Michael Nyman.

Estos días, en cada minuto, vivo con el fragor y la locura de una nota sostenida de Nyman. Tan pasado de moda como él, tan turbio como su música, tan repleto como un plano de Greenaway, fuerte y rocoso, audaz, firme.

Como un tanguero que baila con la vida como si ésta fuera una japonesa delgada de largos brazos en un duelo a muerte privado y feliz.

miércoles, noviembre 16, 2011

Josep Ramoneda

Se cargan a Josep Ramoneda de la dirección del CCCB. Él me gusta mucho desde siempre aunque en los últimos años tiene menos que decir. Resiste en la SER pero Angels se lo cargará cuando pueda por no resistir la diferencia de nivel entre ambos. Que no se preoucupe porque aquí en Madrid será bien recibido y podrá dirigir cualquier museo, galería, medio de comunicación, consorcio, teatro de la comunidad, canal de cocina, sala altenativa o revista de filosofía.
Vamos, como siempre pasa con los catalanes que vienen y nosotros les damos todo a cambio de unos huevos fritos deconstruidos, un logo en dos dimensiones o una película tipo Bigas Luna.
Y que así siga siendo.

lunes, noviembre 14, 2011

Semana del romanticismo en Madrid

A Delacroix le gustan las curvas y le pone Lord Byron. Tiene un chaleco verde y su padre es rico. Es epigonal y hace de puente entre el barroco y el romanticismo, entre el negro y el rojo. Busca la connmoción y es extremadamente sensible al sufrimiento en soledad. Debussy descifra el héroe infructuoso, es decir sonoriza la desdicha y la frustración y Bob Wilson convierte a los suyos en pinochos articulados. Phuskin le tira los trastos a una mujer y su marido le reta en duelo y le da una pistola trucada. Muere.

Inadaptados y sensibles, singulares y dandys se cuecen lentamente en el hastío vital y huyen a lugares exóticos donde probablemente contraigan la sífilis y se contradicen y creen haber encontrado el amor y al verse equivocados se afligen o se pegan un tiro frente al espejo o beben vino en un
porrón mojados de lo popular travestidos y juguetones. Se dejan la piel al minuto y la intensidad les explota a la altura del pecho.

Si te cansas de no saber quién eres, un poco de romanticismo vale por cuatro libros de
eneagrama.

lunes, noviembre 07, 2011

Aeropuerto

Las palabras tiemblan en los reencuentros y las miradas se extravían y chocan con las ajenas. Caen las despedidas sobre el suelo de mármol y pasan por encima las maletas rodadoras y carritos con bebés que miran alucinados el festival de imágenes digitales. Los abrazos de amor están pegados a las pantallas de información y a las paredes, y el personal de vuelo camina por el hall con firmeza, como si desfilaran la última colección de YSL mientras exportan su belleza a los extranjeros que se vienen o se van. Algunas empleadas, subidas a su tanques de limpieza, arrancan la suciedad del recinto y una mano invisible, suerte de dios urbano, extirpa del lugar la vulgaridad y el caos

A un aeropuerto, al Prado y a un plató de televisión se puede ir cien veces sin que pierdan su vida.

miércoles, noviembre 02, 2011

Lunes tormentoso

En un bar él le deja una nota. Ella es camarera y quedan a medianoche. Hablan (se gustan) y acaban en casa de él. Ella pide un camiseta para dormir. Después le dice que si no le importa sólo dormir. Él está encantado, claro. Por la mañana él se levanta sin hacer ruido para no molestar.
Por la noche, en un bar de Hooper, vuelven a verse y se toman unos copazos. Así de fácil;
así de bonito
.
Así de imposible.