Paloma y María
Llevo años dado vueltas a las metonimias. Ahí radica parte de la confusión
que habita el mundo. Ya me dijo Paloma hace años que los mapas son
metonimias. Ahora Houellebecq va más lejos y hace conmigo lo que quiere y siento una inmensa pena al pensar que un día su novela se habrá terminado.
Alfred Korzybski, psicólogo y lingüista estadounidense de origen polaco,
considerado el creador de la llamada semántica general, fue quien acuñó
la frase “el mapa no es el territorio” que se transformó, lentamente,
en recurrente caballito de batalla de las ciencias sociales. Según
Korzybski, identificar abstracciones de orden muy diferente, o incluso
confundir el objeto con su abstracción, es la causa de muchas
características nefastas y, en general, del carácter insano y patológico
de la sociedad actual. Esa tendencia a identificar el objeto con su
abstracción tiene su origen, según Korzybski, en la lógica aristotélica.
La semántica general tuvo un enorme éxito en Estados Unidos durante las
décadas de 1930 y 1940, y es Alfred Korzybski quien expuso su núcleo
central en el prólogo de su obra maestra, Science and Sanity (Ciencia y
salud): “Un mapa no es el territorio que representa, pero, de ser
correcto, tiene una estructura similar al territorio, razón por la cual
resulta útil. Si el mapa pudiera ser idealmente correcto, incluiría (en
escala reducida) el mapa del mapa. Si reflexionamos acerca de nuestros
lenguajes, encontramos que, en el mejor de los casos, deben ser
considerados tan sólo como mapas. Una palabra no es el objeto que
representa. Siendo las palabras y los objetos que representan dos cosas
distintas, la estructura, y solamente la estructura, se convierte en el
único vínculo entre los procesos verbales y los datos empíricos. Las
palabras no son las cosas de las que hablamos. Si las palabras no son
cosas, ni los mapas el territorio mismo, entonces, obviamente, el único
vínculo posible entre el mundo objetivo y el mundo lingüístico debe
hallarse en la estructura, y solamente en la estructura. El hecho de que
todo lenguaje presenta alguna estructura lleva a que,
inconscientemente, leamos en el mundo la estructura del lenguaje que
usamos”. (Juan Pablo Bertazza)
Y si Houellebeq hubiera escuchado a María decir aquello de "la vida no se preocupa por ti", no habría escrito este párrafo con pinta de texto de guión delicadamente ñoño y funcional: un poco la vida te ofrece una oportunidad a veces, se dijo, pero cuando eres demasiado cobarde o indeciso para aprovecharla, la vida recoge sus cartas, hay un momento para hacer las cosas y para abrazar una felicidad posible, ese momento dura algunos días, a veces unas semanas, pero solo se presenta una única vez, y si quieres rectificar más tarde es simplemente imposible, ya no queda sitio para la esperanza, subsiste una resignación suave, una piedad recíproca y entristecida,, la sensación inútil y justa de que podría haber ocurrido algo, de que sencillamente uno se ha sentido indigno del don que le acanban de hacer. (El mapa y el territorio)