El estado actual
Las amigas se separan, los amigos empeoran, el amor se filtra por las arrugas de la piel y quizá se pierda. Se derrama el sol por toda la mañana. Los días son más cortos, cada vez, los lunares afean la piel, las noches se aburren y las personas también. Cae un balón en el medio del salón y no consigo olvidar el recuerdo de aquel día universitario que apareciste tumbada de mí, porque los recuerdos no calculan bien la cantidad del tiempo que pasa. El trabajo queda lejos y tú estás cerca. Hay por ahí un libro en tránsito, un piano de Bach y una casa reluciente, recién lavada y recién peiná. Hay un supermercado caro, un camarero idiota y millones de pasos que se pierden sin rumbo, palabras aburridas y bellezas malgastadas de rutina y desamor.